La importancia de la fase en brazos,
El porteo en la vida cotidiana
Desde que nace un bebé necesita de los brazos para esta bien, es decir, para conseguir alimento, contacto físico, ser aseado y recibir afecto, no es de extrañarnos que incluso su tamaño y forma estén diseñando para ser abrazado y transportado en brazos, sus primeros logros motores son el acomodarse en los brazos y mover los músculos de los ojos para lograr ver nítidamente a 20 cm de distancia que es perfecto para ver a mamá cuando le carga en brazos.
A antropóloga desarrolladora del El concepto del Continuum, Jean Liedlof describe la fase en brazos como el periodo desde que el bebé nace hasta cuándo puede alejarse de su cuidador arrastrándose o gateando y esta fase consiste simplemente que el bebé tenga contacto físico durante las 24h con un adulto cuidador, es sumamente educativa ya que bebé puede absorber gran cantidad de estímulos de la vida cotidiana observando.
La importancia radica en que todas las necesidades y expectativas de bebé son cubiertas por sus cuidadores sin juzgarle y al mismo tiempo sin pedirle que el dirija su vida, es incluirle desde el principio a la vida tal cual es, con sus vaivenes, con sus aromas y cambios.
Un bebé que pasa demasiado tiempo en un moises-cuna-carriola-sillita etc. pasa demasiado tiempo viendo al techo o al cielo, la vida pasa y los momentos de sentirse amado y protegido son pocos mientras que el tiempo de espera es demasiado largo (ya que además no calcula el tiempo como los adultos, vive en u eterno ahora).
Un bebé que es llevado de un lado a otro escuchando la voz, el corazón de su madre y todos los demás ruidos de la casa o la calle se va llenando de estímulos que son positivos porque está en el lugar seguro y que le corresponde por naturaleza, cerca de un cuidador.
Poco a poco el lenguaje se va desarrollando pero la comprensión del mismo, las inflexiones de la lengua ya tienen significado mucho antes de que diga sus primeras palabras, y la madre y personas que le cargan y le cuidan ya conocen sus movimientos y sonidos, se dice que los niños que son cargados en brazos lloran poco y en efecto así es porque no necesitan llorar para ser atendidos.
De los beneficios de llevarle siempre y a todas partes es que no hay que hacer nada especial o difícil para vincularnos con nuestros hijos para conocerles y amarles a nuestra manera.
Beneficios hay muchos: desde la disminución de cólicos y mejoras en caso de reflujo, hasta la siempre correcta posición ergonómica de su espalda y cadera sin olvidar que nuestra espalda también se cuida y tenemos las dos manos libres para hacer algunas cosas.
En mi experiencia después de cuatro años de porteo ininterrumpido cuidando de mis dos hijitas y uno mas ya solo dando asesorias, me doy cuenta que la fase en brazos bien satisfecha, resultan en un verdadero acercamiento hacia esa personita, que es fácil de escuchar, entender y atender, que cuando estamos pasando un mal día las dos partes lo saben y tan cerca no te queda mas que hablarlo y buscarle un poco de sentido, que aunque sean muchas las obligaciones y preocupaciones siempre hay tiempo para un beso y una gran sonrisa un momento de complicidad entre tu hijo y tu.
Con mis pequeñas me doy cuenta y mas tangiblemente con la segunda que pudo un día articular las palabras: -no quiero rebozo hoy, desde ese momento supe que su fase en brazos estaba cubierta, y lista para caminar a buen ritmo de mi mano y que como dice Laura Gutman que es cierto que “todo niño bien maternado tendrá interés de explorar su mundo”, que puede caminará buen ritmo y por volutad propia.
Según el experto Carlos Gonzales todos los niños aprenderán a caminar de la mano alrededor de los 5 años los hayamos cargado o no los hayamos obligado a caminar o los cargamos molestos de tener que hacerlo, por que es cuando su madurez física y mental les permite moverse mientras su centro de seguridad también se mueve y hay muchos otros factores que ya no son alarmantes para los niños como ruidos o personas caminando también. Entonces mejor pasar el momento tan feliz como sea posible.
En mi experiencia como guía de porteo he visto cambiar la vida de madres que eran asiduas a la carriola (cochecito), que al darse la oportunidad de portear su hijo al poco tiempo me han dicho: ya cuando vamos de paseo ya ni pensamos en la carreola y otras que optan que la genialidad llevar las cosas en la carriola y cargar al bebé y ver como esos bebés recuperan un tono muscular saludable y hermoso de suavidad y fuerza, perdiendo esa rigidez.
La vinculación se da a través de la comunicación y el contacto y lo mismo pasa con nuestros hijos no podemos vincularnos con ellos por medios electrónicos! Ellos no envían mensajes de texto, ellos necesitan cercanía y calor ya en contacto las hormonas hacen lo suyo y cada día estamos más enamoradas y consientes de nuestros hijos.
En los días difíciles de enfermedad un rebozo cualquiera te hace la vida pues ellos duermen en posición vertical ya sin ahogarse con la tos y aunque llegue a ser cansado más vale su sueño y que se recuperen pronto.
He escuchado decir a algunas madres es que mi hijo no llora y no pide brazos yo creo que no le gusta que lo cargue, a todas ellas les pregunto y porque si no les dejamos decidir sobre su ropa o marca de pañales (cosas casi triviales) les dejamos decidir sobre la vinculación afectiva: la base de la comunicación posterior!, es cierto que si de chicos nosotros no fuimos cargados no sabemos cómo dar lo que carecimos, pero es posible y sanador para ambas partes, a veces se requiere un esfuerzo extra, otra veces abandonar los mitos y voces que prohíben el contacto o la culpa de sentir que lo malcriamos! Cuando es todo lo contrario.
Los niños de rebozo son niños que saben cuál es su lugar en el mundo, son seguros de sí mismos y también reconocen lo que les asusta y a donde volver por mas valor, el porteo ayuda a un apego segura y a dejar a tras un apego inseguro o ambivalente de los que Mary Ainworth y Bowlby explican en la Teoria del Apego
El porteo con sus fulares y rebozos no son más que una herramienta de vinculación de transporte y de manos libres, mientras cuida de la postura correcta para mamás y bebés, bien puesto es seguro y cómodo.
El porteo es cargar a un bebé contra el cuerpo ayudado de un portabebé de tela, es compatible con cualquier método de crianza y es parte de la crianza en brazos activa o con apego como mejor la describan.
Cargar aun hijo es un privilegio y responsabilidad, crecen rápido y dura muy poco tiempo.
El porteo es también una forma d calmar a un pequeño irritado, un niño inquieto se calma arriba y si está cansado se puede dormir, y si es de los corre en sentido opuesto a su madre esta lo puede cargar y explicar si te vas lejos me asusto por que este lugar no lo conozco así que te voy a cargar y juntos podemos explorar después de hacer el trámite al que inimos (o lo que se les ocurra), quizás luche por salirse, es cierto, por ello hay que saber usar el portabebé pero al final de cuentas se quedará dónde es visible y besable lo demás dependerá de nuestra creatividad.
5 abrazos enrebozados!
YeN Soto